Por @melchorvl10, periodista e investigador

No fue hasta el 21 de diciembre de 2010 que la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 65/209 decidió declarar el 30 de agosto como el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas. Por este motivo, el Colectivo Sociojurídico Orlando Fals Borda quiere recordar, a través del hashtag #RecordandoALasBuscadoras y las publicaciones en redes sociales, a algunos de los familiares de las víctimas de desapariciones forzadas en Colombia que fallecieron sin encontrar a sus seres queridos tras décadas de búsqueda. 

De esta manera, desde el Colectivo OFB se ha desarrollado durante toda esta semana la publicación en redes sociales de una serie de piezas gráficas que recuerdan a la persona buscadora, incluyendo su nombre, la fecha de defunción, el nombre del familiar al que buscaba y el tiempo que ha empleado en esta misión. 

Las personas homenajeadas son Francelina Rodríguez, Dora Quiceno, María Elvia González, Aleida Ramírez Hincapié, José Walter Martínez, Graciela Vargas, Arcadio Trujillo, Martha Lucía Vega Ojeda, Arcelia Cumanaica Jinaba, Leonila Conde Gutiérrez, Jorge Conde Aldana y Eugenio Pulido Santos, todas ellas buscadoras, quienes fallecieron sin encontrar a sus familiares desaparecidos.

Por su parte, el director ejecutivo del Colectivo OFB, César Santoyo Santos, expresa que “el acompañamiento del Colectivo OFB a las personas buscadoras es integral, lo que implica una posibilidad de actuar en distintas dimensiones para la exigibilidad de derechos de las víctimas. Cuando fallece una de las personas buscadoras, hay conmoción, mucho dolor porque se va queriendo encontrar a su familiar y conocer la verdad de lo acaecido”. Para el Colectivo OFB también supone una pérdida irreparable, por eso uno de los objetivos internos es ampliar la red de apoyo de las víctimas, involucrarlas en los procesos resilientes y en desarrollar acciones de incidencia que fortalezcan el debate para la lucha por sus derechos. 

“Es vital, en ese sentido, construir un camino de entendimiento de la memoria para la búsqueda y sus alcances en el resto de los familiares, amigos y demás redes afectadas por el crimen de la desaparición. Acompañamos el análisis de la información que pueda determinar la comisión compleja de delitos que manifiestan la gravedad y dolor de la desaparición forzada y sus efectos destructivos de la salud física, emocional, familiar, organizacional y de los liderazgos que ocasionan”, relata Santoyo. 

Desde el COFB recordamos a estas también víctimas del conflicto interno armado colombiano, quienes se fueron con la esperanza de encontrar la verdad. 

Por nuestros muertos, ni un minuto de silencio. ¡Toda una vida de resistencia!

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