Nuestra metodología de Búsqueda a la Inversa
En el marco de la búsqueda de personas desaparecidas en Colombia, se ha vuelto común escuchar sobre la “búsqueda a la inversa”, pero al hablar de un tema tan complejo como es la desaparición forzada de personas, el concepto puede verse intrincado. Sin embargo, dado que este concepto se desarrolló a partir de una metodología de trabajo implementada por el Colectivo Sociojurídico Orlando Fals Borda (Colectivo OFB), a continuación contaré cómo surgió y qué resultados nos ha dejado.
Todo inició en el 2009, luego de haberse hecho visibles los crímenes de ejecuciones extrajudiciales, más conocidos como “falsos positivos”. En diferentes regiones las comunidades rurales y urbanas se encontraban en alta vulnerabilidad, debido a todo el aparato creado en torno a este crimen, como lo eran las detenciones arbitrarias y las desapariciones previas. En este contexto, desde el Colectivo OFB, se venía realizando acciones de fortalecimiento a las comunidades campesinas en los Llanos Orientales (Meta y Guaviare), en donde se logró conocer que en los cementerios municipales, personas pertenecientes a la Fuerza Pública, estaban abandonando cuerpos de personas que terminaban siendo inhumadas por los sepultureros como NN.
En busca de tratar de confirmar la verdad de estas denuncias, en julio de 2010, organizaciones como el Banco de Datos del CINEP, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, el Colectivo OFB, entre otras, convocaron a una Audiencia en La Macarena, Meta, en la que se resalta la participación de congresistas colombianos, Naciones Unidas y varios parlamentarios europeos. A la Audiencia asistieron cerca de 2 mil personas que denunciaron que efectivamente se estaba dando el entierro de personas no identificadas en el cementerio de ese municipio y la ejecución de otros Crímenes de Lesa Humanidad.
Tras la Audiencia, se continuó un fuerte trabajo de incidencia, logrando que las autoridades, especialmente el Grupo Interno de Trabajo de Búsqueda, Identificación y Entrega de Personas Desaparecidas (GRUBE) de la Fiscalía General de la Nación, establecieran que: 1) esto no solo ocurría en La Macarena sino que en cerca de 400 cementerios de los 32 departamentos del país, existían cerca de 26 mil personas inhumadas como no identificadas, 2) en cinco cementerios de Llanos Orientales: Villavicencio, Vistahermosa, Granada y La Macarena (Meta) y San José de Guaviare (Guaviare) existían cerca de 2.300 Personas No Identificadas (PNI) y 3) documentalmente existía evidencia de que en esos cinco cementerios se había podido identificar cerca de 850 personas.
Así, desde el Colectivo OFB, se consideró necesario generar acciones que permitan encontrar a los familiares de las personas inhumadas como no identificadas, e inicia la construcción de la campaña “Contemos la verdad: porque todas las personas inhumadas como no identificadas tienen una historia”, la cual organiza la información proveniente de las bases de datos públicas de instituciones como la Fiscalía, Medicina Legal y la Registraduría, en carteles que permitieron visibilizar los rostros, nombres y números de cédula de las personas halladas en estos cinco cementerios de los Llanos Orientales.
Fruto de esta campaña, muchas personas empezaron a comunicarse, algunas directamente con el GRUBE de la Fiscalía y otras con el Colectivo OFB. Con estas últimas se inicia todo un proceso de acompañamiento integral desde lo psicosocial, lo jurídico y lo forense en las que se implementan metodologías basadas en el constructivismo y la acción participativa para propiciar un proceso de búsqueda menos traumático para las familias.
Este trabajo con las familias buscadoras, ha dejado grandes aprendizajes y hallazgos, entre los que se destacan, que estas personas no se fueron por su propia voluntad y que en un gran porcentaje, fueron víctimas de una guerra de la que no eran parte, en donde terminaron padeciendo uno de los más grandes vejámenes, la desaparición forzada que les imposibilitó, desarrollar un proyecto de vida. Además, y como lo dicen las mismas familias, los muertos fueron los que las buscaron y fueron ellos los que las encontraron pues de otra manera sus almas nunca iban a descansar. Es así como desde el Colectivo OFB, empezamos a observar que aquí no eran las familias que se organizaban y empezaban a buscar a sus seres queridos, sino que eran los “seres queridos” quienes terminaban por buscar y encontrar a sus familiares a través de nuestra campaña. A esto le llamamos, “búsqueda a la inversa”.
Escucha la columna de opinión completa aquí:
Afiches de búsqueda