Lili Janeth Rodríguez fue una mujer que destacó por su firmeza y dignidad, una persona de carácter que siempre defendió su integridad individual y colectiva como mujer. 

Nació el 2 de mayo de 1981 en el Castillo, municipio del departamento del Meta. Durante su niñez vivió con su abuela materna y su hermana mayor, mientras su mamá trabajaba en cocinas, haciendo aseo en fincas o en casas de familia en la ciudad para conseguir el sustento diario.

Ya en su juventud, Lili se fue a vivir con su mamá y sus hermanas a Caño Jabón en Mapiripán (Meta). Allí vivían felices pues su mamá había logrado una estabilidad económica. Juntas trabajaban vendiendo preparadas, helados y comida. Aunque sus condiciones no eran las mejores, unidas lograron tener un plato de comida diario en su casa.

Sus hermanas recuerdan a Lili como una joven muy bonita, extrovertida, alegre y rebelde. Su mamá incluso la guarda en su memoria como un poco “loquita”, sin embargo, asegura que Lili fue muy sana “nunca tuvo vicios”.

En el año 1999, cuando Lili Janeth ya tenía 18 años, desapareció. Con el pasar del tiempo su mamá logró averiguar que se encontraba haciendo parte de la guerrilla de las Farc, quienes por esa época tenían el control territorial de la zona. Sus hermanas recuerdan que Lili se fue por convicción, o por lo menos así lo hizo saber algunas veces en las que lograron tener comunicación telefónica. “Yo estoy orgullosa de lo que fue mi hermana, no me avergüenza porque esa era su personalidad, siempre fue fuerte y rebelde. La negra no se dejaba de nadie”.

Durante el año 2012, tras una ofensiva militar, fue bombardeado un campamento en Vista Hermosa (Meta) en el que murieron cerca de 35 personas, entre ellas, Lili Janeth. Su cuerpo junto al de las demás personas fueron trasladados y dejados en el cementerio de Villavicencio, en donde Medicina Legal intentó individualizarlos e identificarlos, pero el estado en que quedaron los cuerpos impidió el proceso, lo que llevó a que Lili Janeth quedara como desaparecida hasta el 17 de octubre de 2023 cuando, gracias a la articulación interinstitucional entre la UBPD, el GRUBE de la Fiscalía y el Colectivo OFB, se realizó la entrega digna de Lili Janeth, quien por fin pudo regresar a su hogar, con las mujeres que siempre amó.

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