Corte Suprema de Justicia confirma la suspensión provisional de las aspersiones con glifosato en los territorios de todo el país

La Corte Suprema de Justicia (CSJ), notificó el 18 de marzo de 2021, que ratifica la medida que suspende las aspersiones de glifosato en los 6 núcleos territoriales del país.
Mar 23 de 2021

Las comunidades afrodescendientes, indígenas y campesinas del Pacífico Nariñense celebran el fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), notificado el 18 de marzo de 2021, que ratifica la medida que suspende las aspersiones de glifosato en el territorio.

Este pronunciamiento de la CSJ se da en respuesta a la tutela que presentó la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado el pasado 11 de febrero, en contra de la medida provisional urgente y prioritaria presentada por la Sala Penal del Tribunal Superior de Pasto que busca proteger a las comunidades y el territorio de las fumigaciones aéreas con glifosato.

Esta notificación es de gran importancia porque respalda la decisión en derecho del Tribunal Superior de Pasto, sienta un precedente en la protección de derechos de los pueblos étnicos y rechaza las presiones a la administración de justicia desde el ejecutivo.

Esta decisión se da en el contexto de la movilización que se realizó el jueves 18 de marzo en los municipios del Pacífico Nariñense afectados por la contaminación del herbicida, en la que la ciudadanía salió a las calles a exigir una vida libre de violencia y sin glifosato; el respeto a su derecho a ser consultados y el cumplimiento de los acuerdos de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícitos suscritos.

Esta coyuntura permite hacer un llamado a nivel nacional a la opinión pública para discutir sobre las graves afectaciones que ocasiona la fumigación de glifosato en los 104 municipios ubicados en los 6 núcleos geográfico de todo el país, que son San José del Guaviare, Caquetá y Putumayo, Tumaco, Caucasia, Catatumbo y Condoto. En este sentido hacemos un llamado al Congreso de la República para que se discuta este tema y lleguen a soluciones asertivas que beneficien a las comunidades implicadas.

Esperamos que el llamado y exigencia de las comunidades sea atendido, que las y los jueces sigan privilegiando la defensa de la dignidad humana por encima de intereses particulares y que nunca más los territorios vuelvan a ser envenenados con glifosato.

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