Estamos desenterrando la verdad debido a que en 5 cementerios del Meta y Guaviare se hallaron 2.304 cuerpos de personas sepultadas en condición de no identificadas, de los cuales 1.674 fueron reportados como dados de baja en combate por parte de la Fuerza

LA VERDAD ENTERRADA EN LOS LLANOS ORIENTALES
Jul 30 de 2019

Estamos desenterrando la verdad debido a que en 5 cementerios del Meta y Guaviare se hallaron 2.304 cuerpos de personas sepultadas en condición de no identificadas, de los cuales 1.674 fueron reportados como dados de baja en combate por parte de la Fuerza Pública.

 Según el Grupo de Búsqueda, Identificación y Entrega de personas Desaparecidas GRUBE, de la Fiscalía General de la Nación, han sido exhumados 1.371 cuerpos, identificados 899, y entregados 221 con el acompañamiento del Colectivo Orlando Fals Borda, al 15 de julio de 2019

 “De estos 221 casos, el Colectivo OFB ha acompañado con la ruta de exigibilidad de derechos a 99 familias. Y otras 86 familias están a la espera de recibir los cuerpos de sus seres queridos”, reveló Edinson Cuéllar, directivo del COFB.

 “Algunos sí eran combatientes, pero en muchos otros casos existen pruebas que permiten inferir que pudo haberse tratado de ejecuciones extrajudiciales en la modalidad de falsos positivos”, afirma Laura Posada, abogada del COFB.

Villavicencio, Julio 25 de 2019-.

En Colombia, hasta Enero de 2018, se reportaron 26.395 cuerpos de personas no identificadas en 426 cementerios. En 5 de ellos ubicados en los Llanos Orientales: La Macarena, Vista Hermosa, Granada, Villavicencio, en el Meta; y San José del Guaviare, en Guaviare; se encontraron sepultados 2.304 cuerpos no identificados de los cuales 1.674 fueron reportados por unidades militares como personas dadas de baja en combate.

“El Colectivo Orlando Fals Borda (COFB) llega a investigar hasta los 5 cementerios municipales del Meta y del Guaviare, debido a las denuncias de la ciudadanía según las cuales, presuntamente se cometían asesinatos a muchas personas de la región, quienes luego eran reportados como guerrilleros dados de baja en combate y que estaban desapareciendo sus cuerpos”, reveló Edinson Cuellar Oliveros, directivo del COFB.

Por este motivo, los cementerios guardan algunos de los despojos del conflicto armado por parte de todos los actores: guerrilla, autodefensas y fuerza pública; además de ser una prueba fehaciente del nivel de la guerra que han tenido que soportar las comunidades campesinas de esa región del país.

“Empezamos a buscar en los cementerios y encontramos una dramática situación: había más de 2.300 cuerpos enterrados como personas no identificadas, en su mayoría reportados como dados de baja en combate por las unidades con Jurisdicción en esta región, tales como los batallones de la Séptima Brigada del Ejército Nacional, a su vez adscrita a la Cuarta División; la Fuerza de Tarea Conjunta Omega (FUTCO) y todas sus unidades militares como la FUDRA, el COMANDO ESPECÍFICO DE ORIENTE y varias Brigadas Móviles. Muchos de esos cuerpos, concretamente, 1.674 fueron reportados por estas unidades militares como personas dadas de baja en combate”, explicó Cuéllar Oliveros.

Luego de las investigaciones y al desenterrar la verdad hallada en los cuerpos exhumados en los cementerios, resultó que muchas personas fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales y por este motivo, hay investigaciones en curso.

“En los 5 cementerios de los Llanos Orientales, la Fiscalía y el COFB, encuentran las mismas características: Luego de la ruptura de la zona de distensión, a estos lugares llegaban decenas de cadáveres que los sepultureros enterraban. Muchos eran inhumados como N.N y llegaban a ser depositados en fosas comunes. Se tiene evidencia de 62 casos concretos con un total de 74 víctimas”, afirma Laura Posada, abogada del COFB.

Estamos desenterrando la verdad porque en los cementerios existen 2.304 cuerpos de personas enterradas en condición de no identificadas, de los cuales 1.674 fueron reportados como dados de baja en combates por parte de la Fuerza Pública. Algunos sí eran combatientes, pero en muchos otros casos existen pruebas que permiten inferir que pudo haberse tratado de ejecuciones extrajudiciales en la modalidad de falsos positivos.