La importancia del enfoque psicosocial para la construcción de verdad
La Mesa Nacional de Organizaciones Psicosociales (MPs) se ha construido como un espacio de encuentro y conexión de organizaciones sociales que realizamos acciones y acompañamiento psicosocial en diferentes contextos y realidades, con enfoque de derechos humanos. Desde 2014, se constituyó como una plataforma de incidencia y sensibilización de la importancia del enfoque psicosocial en procesos de atención individual, familiar, colectiva y comunitaria.
Uno de los objetivos de la Mesa Psicosocial es realizar ejercicios reflexivos apuntando a la construcción de principios, lineamientos y metodologías que integren la experiencia y la manera particular de entender e intervenir en el marco del enfoque psicosocial que desarrolla cada una de las organizaciones que conforman esta plataforma. Pretendiendo una comprensión más compleja de cómo emerge la acción psicosocial para abordar un contexto como el colombiano que históricamente ha estado marcado por el conflicto armado y la violencia sociopolítica.
Con los diálogos y la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP, las víctimas y organizaciones acompañantes insistimos en la necesidad de tener la garantía de sus derechos a la verdad, justicia, reparación y no repetición. Es así como se resolvió la creación de un Sistema Integral que incorporará aspectos judiciales y extrajudiciales, del cual hizo parte la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, creada en el 2017 con la misión de contribuir a la construcción de paz a partir de la garantía a la verdad y el esclarecimiento de lo acaecido en el conflicto armado desde una perspectiva integral y compleja. Al cumplir su tiempo de funcionamiento, el 28 de junio de 2022, presentó su informe final compuesto por 11 tomos, herramientas transmedia y un archivo de los más de 1.500 informes recibidos de diversos actores.
Ante este contexto histórico único y reconociendo la importancia de conocer y difundir el legado de la CEV, desde la Mesa Psicosocial se propiciaron espacios de diálogo y reflexión crítica alrededor de algunos de los insumos del Informe Final, con el propósito de analizar desde la perspectiva psicosocial su contenido y aportar al ejercicio de reflexividad de las organizaciones participantes en esta plataforma, permitiendo la difusión de los contenidos del informe.
Principalmente, se abordó el apartado de “Hallazgos y recomendaciones” para conversar sobre los patrones de violaciones a DDHH e infracciones al DIH, los factores de persistencia y responsabilidades del conflicto armado reconocidas por la Comisión en el ejercicio de investigación emprendido. De la misma manera se analizaron apartados de “Hasta la guerra tiene límites”, “Sufrir la guerra y rehacer la vida”, “Mi cuerpo es la verdad” y “Resistir no es aguantar” de cara a dialogar sobre los impactos diferenciales, resistencias, afrontamientos y recomendaciones plasmadas por la CEV, reconociendo lo sucedido desde la voz de las víctimas.
Es así como este 26 de julio, después de un año de entregado el Informe Final, se realizó en Bogotá el foro “¿Hay futuro si hay verdad? Reflexiones psicosociales al informe de la CEV”, donde se presentó a personas que desarrollan acciones y/o acompañamiento psicosocial, a líderes, lideresas y víctimas del conflicto armado, el resultado de las conversaciones internas de la Mesa Psicosocial para ser nutrido con sus observaciones, percepciones y experiencias.
Una de las conclusiones a las que se llegó con este ejercicio de análisis, fue reconocer la importancia y el valor que tiene el Informe Final por el lugar que le ha dado a la verdad y la memoria sobre lo sucedido en el conflicto armado. Como Mesa Psicosocial, percibimos esto como un punto clave en el camino de reconocimiento y dignificación de la memoria de las víctimas, no obstante, consideramos que es esencial que no se perciba como el final del camino, el esclarecimiento de la verdad es un proceso de largo aliento que debe continuar en tanto no ha sido del todo satisfactorio para las víctimas quienes reclaman del Estado una respuesta más precisa a sus experiencias la cual debe estar acompañada por el reconocimiento de las responsabilidades individuales y la justicia.
Hemos vivido en un país que se ha esmerado por negar la verdad, ocultarla y entorpecer su búsqueda. Por tal razón, considero importante que, sin importar la esfera en que nos movamos, nos acerquemos a los recursos y herramientas entregadas por la CEV, dialoguemos y seamos críticos con lo que allí se narra, reconozcamos nuestra historia superando la indiferencia que ha imperado en nuestra sociedad. De esta manera lograremos construir formas de convivencia que nos lleven a no repetir la violencia y aportar a la paz que nos ha sido lejana.
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