LAMENTAMOS EL FALLECIMIENTO DE WISTONG JAIRO SALAS ORTÍZ LÍDER SOCIAL Y DEFENSOR DE DD.HH DE TUMACO
La Red de Derechos Humanos del Pacífico Nariñense-REDHPANA y el Colectivo Sociojurídico Orlando Fals Borda lamentan informar a la comunidad del Pacífico y a la comunidad nacional e internacional, el fallecimiento del líder social y comunitario de las comunidades negras, afrodescendientes y palenqueras, Wistong Jairo Salas Ortíz.
Su pronta partida se produce en el contexto de la pandemia del Covid 19, víctima de un sistema de salud criminal que ha mantenido en una situación de precariedad a los territorios del Pacífico Nariñense, afectados históricamente por el abandono estatal, el racismo y la ausencia de garantías a los derechos humanos, los derechos económicos, sociales y culturales, y en forma dramática, el derecho a la salud para nuestras comunidades.
Wistong Salas fue un líder y defensor de DD.HH con una vida de compromiso en favor de las comunidades del Pacífico. Era el representante legal de la organización Palenque Afrourbano de Tumaco, miembro de la Mesa Interétnica de Tumaco, miembro de la Junta Directiva y responsable de comunicaciones de la ReDHPaNa, así como líder político de la Tumaco Humana, entre muchos otros espacios políticos y sociales en los que de forma activa participó a lo largo de su vida pública.
También fue Consultivo Departamental en representación de las comunidades afro en Nariño, participaba en diversos foros y espacios de incidencia regional y nacional, como la Mesa Territorial de Garantías del Pacífico Nariñense, la cual ayudó a impulsar. Con una voz fuerte, contundente y sonora, pero a la vez amable y afectuosa, construía consensos, siempre fue propositivo, y muy comprometido y puntual con las responsabilidades y tareas asumidas.
Hoy nuestro territorio está de luto, con mucho dolor además por no poder despedir a nuestro amigo y líder como él se merece, según nuestras tradiciones ancestrales. Las condiciones de salud en el Distrito de Tumaco son extremadamente graves en este momento, pero eso no impedirá que desde cada uno de nuestros hogares, hagamos que los cantos en su honor y despedida retumben por todos los rincones de su querido Pacífico y en Colombia entera.
Wistong ha viajado para convertirse en uno de nuestros ancestros, uno importante que seguirá guiando nuestro camino en la lucha por mayor justicia, contra el racismo y la desigualdad a la que se ha sometido a nuestro pueblo, para que la vida de quienes habitamos en este territorio valga igual que la de cualquier colombiano o colombiana.
Nos queda su alegría, su fuerza, su entereza, su temple, su disciplina y su constancia.
Solidaridad con su familia, su esposa, sus hijos, sus padres y toda nuestra comunidad que hoy sufre esta dolorosa pérdida.
¡Hasta siempre querido ñaño!